LILACS – Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud – se estableció en 1985 con la misión de dar visibilidad y facilitar el acceso a la literatura científica y técnica publicada en los países de América Latina y el Caribe y contribuir así a cerrar la brecha entre el conocimiento científico y práctica en salud, y reducir las inequidades en salud en la Región. Un tremendo desafío que solo fue posible gracias al trabajo colaborativo de una red de instituciones y profesionales en el campo de la salud y la información que conforman el Sistema de Información en Ciencias de la Salud de América Latina y el Caribe.
Lo que en un principio sería solo una base de datos como evolución del Index Medicus Latinoamericano (IMLA), se convierte en una “entidad”, como expresa Renato Murasaki, gerente de Metodologías y Tecnologías de la Información en BIREME, expresa la magnitud que ha alcanzado LILACS. De hecho, LILACS es más que una base de datos de referencia con enlaces a textos completos. Es un modelo y metodología de descripción, indexación y gestión de contenidos bibliográficos, y es un Sistema de Información compuesto por redes de coordinadores nacionales, centros cooperantes, editores de revistas, indexadores, comités de evaluación, investigadores y autores.
LILACS, ya sea como base de datos, sistema o metodología, es un bien público común y ha sido ampliamente accedido y aplicado en otras bases de datos e instancias nacionales, temáticas e institucionales de la Biblioteca Virtual en Salud (BVS) en países de América Latina y el Caribe y en otras regiones del mundo. LILACS es uno de los principales resultados del ecosistema del Sistema de Información en Salud de América Latina y el Caribe y representa la producción científica y técnica de la región en el Global Index Medicus.
Así, LILACS cumple 35 años como un bien público y un espacio para todos, como lo menciona María Mercedes Estrada, coordinadora nacional de la Red LILACS en Venezuela, en su testimonio: “LILACS es nuestra voz y ventana para mostrar la producción científica en ciencias de la salud en países de América Latina y el Caribe, donde cada país es responsable de asegurar la visibilidad de su producción intelectual”. Ella menciona la estructura organizativa necesaria en cada país, con un centro coordinador nacional, centros cooperantes y editores, para mantener actualizadas sus colecciones nacionales y temáticas en LILACS, además de un trabajo constante y comprometido.
Elena Primo, directora de la Biblioteca Nacional de Ciencias de la Salud del Instituto Carlos III (España) y coordinadora de la base de datos IBECS, que adopta la Metodología LILACS para su gestión, destacó a LILACS como una de las bases de datos científica de mayor trayectoria y declaró en su testimonio: “esta trayectoria de más de 3 décadas de funcionamiento ininterrumpido marca la madurez y calidad del sistema de información creado y complementa el rol de las bases de datos de información nacionales y regionales es de gran importancia porque son instrumentos que preservan y difunden el conocimiento de una región […] de no tener estas bases de datos, no habría control ni registro de lo que se produzca en estas comunidades científicas ”.
En su testimonio Fabíola Sulpino Vieira, especialista en políticas públicas y gestión gubernamental del IPEA (Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas), centro cooperante de LILACS, reconoció la importancia de LILACS en el área de las políticas públicas de información técnica y científica de nuestra región y destacó su relevancia en la difusión de información sobre programas, políticas y otras intervenciones de salud que son fundamentales para la toma de decisiones informadas por la evidencia en el área de la salud.
LILACS reúne el aporte de cientos de centros cooperantes de instituciones de salud de todos los países de la Región. Hay más de 925 mil documentos publicados en AL&C que incluyen artículos de 898 revistas científicas, tesis, documentos gubernamentales y otros tipos de documentos no convencionales.
En los primeros años, este aporte provenía de los países a BIREME a través de formularios que eran llenados manualmente, que luego se ingresaban en la base de datos. El sistema FI-Admin actual permite la catalogación colaborativa, el archivo en la nube, la recolección de metadatos directamente de revistas y muchos otros recursos que facilitan el aporte de la Red y disminuyen el tiempo entre la publicación y el registro en LILACS.
Para los próximos años se presentan muchos retos, pero también muy buenas perspectivas, considerando que el propio apoyo de LILACS, que es su red, es su mayor fortaleza y también uno de sus mayores puntos de atención en cuanto a cobertura y calidad, la Ciencia Abierta es sin duda el principal desafío ya que requiere de actualizaciones metodológicas y tecnológicas para promover la colaboración, reutilización, redistribución y reproducción de la investigación. Sin embargo, ya están en marcha muchos desarrollos como la inclusión de campos de control como DOI, ORCID, ResearcherID y el lanzamiento de nuevos criterios de selección y permanencia de LILACS y la preparación para su inclusión o relación con repositorios de datos de investigación y preimpresión.
LILACS como la Ciencia Abierta trae principios comunes como la inclusión, la justicia, la equidad y el compartir, y estos 35 años de solidaridad son un ejemplo de la responsabilidad y compromiso del Sistema de Información en Ciencias de la Salud de América Latina y el Caribe, a través de LILACS y todas las bases de datos de este Sistema para esta misión. No tenemos ninguna duda, la Red LILACS está preparada para enfrentar estos desafíos y para seguir impulsando el conocimiento como parte del concepto integral de salud y bienestar. LILACS de todos y para todos!