La garantía de acceso a los beneficios del progreso científico es un derecho humano poco estudiado y desarrollado, a pesar de estar reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos[1] y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre[2].
Este derecho adquiere especial relevancia en la actualidad, teniendo en cuenta los acelerados y continuos avances científicos y tecnológicos y sus repercusiones en la sociedad, la economía, la democracia y los derechos de las personas, y más recientemente, en la pandemia de covid-19 que aún repercute en todos los continentes.
Cabe destacar la importancia de la Recomendación de la UNESCO de 2017 sobre la ciencia y la investigación científica como medio para apoyar la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con especial atención al ODS 9, como medio para fortalecer la ciencia, la tecnología y la innovación y aprovechar al máximo sus beneficios. Esta “Recomendación sobre la Ciencia” fue adoptada por los 195 Estados Miembros en noviembre de 2017, reunidos en la Conferencia General de la UNESCO en su 39ª reunión[3].
El objetivo general es fortalecer la ciencia en sí misma, garantizando al mismo tiempo otros intereses, como el uso pacífico del conocimiento y otros beneficios que la ciencia puede producir. Este marco aborda la ciencia, la tecnología y la innovación, incluidas las publicaciones científicas y los resultados de la investigación con aplicaciones prácticas. Abarca todas las disciplinas de la ciencia, incluidas las ciencias sociales, y la realización de investigaciones e innovaciones en todos los entornos, incluidos el sector privado y la ciencia ciudadana.
En agosto de 2019 se celebró en Buenos Aires, Argentina, el Taller sobre Derecho Humano a la Ciencia: perspectivas latinoamericanas[4]. La UNESCO situó el Derecho a la Ciencia y el Acceso al Conocimiento como uno de sus principales ejes de actuación en la región de América Latina y el Caribe. Por un lado, pretendía considerar el derecho a la ciencia desde una perspectiva latinoamericana, contribuyendo al debate global. Por otro lado, buscaba instalar la discusión en las agendas regionales sobre derechos humanos y políticas científicas para el desarrollo a nivel regional. Además, pretendía empezar a crear una masa crítica de expertos, instituciones y organizaciones que, desde una perspectiva multidisciplinar, pudieran ayudar a desarrollar el derecho a la ciencia en AL&C en el marco de la Agenda 2030.
Con motivo de la 41ª Conferencia General de las Naciones Unidas, que tuvo lugar en noviembre de 2021, los 195 Estados Miembros acordaron las bases de la Recomendación sobre Ciencia Abierta[5], que se apoya en tres pilares: (1) hacer que el conocimiento científico sea abierto, accesible y reutilizable para todos; (2) aumentar la colaboración científica y el intercambio de información en beneficio de la ciencia y la sociedad; y (3) abrir el proceso de creación, evaluación y comunicación del conocimiento científico a la sociedad más allá de la comunidad científica.
Si algunos de nosotros teníamos alguna reserva sobre la universalidad de estos pilares, se hicieron evidentes durante la pandemia de covid-19. La colaboración internacional entre investigadores que compartieron inmediatamente sus resultados hizo posible crear, probar y producir vacunas y terapias contra el covid-19 en plazos antes inimaginables. Hoy en día, la ciencia está en el centro del debate público y de los medios de comunicación. Estamos, quizá sin darnos cuenta, siguiendo lo que establece la ciencia abierta, al extender el debate científico a toda la sociedad, más allá del ámbito académico.
Cumpliendo con la Recomendación sobre la Ciencia de la UNESCO, de 2017, en este aspecto en particular, el objetivo de la Organización Panamericana de la Salud, a través de BIREME, es mejorar la calidad y aumentar la cantidad de los informes resultantes de la investigación científica y la observación clínica. Iniciamos el cumplimiento de este objetivo lanzando, en 2019, el Curso Introductorio de Comunicación Científica, que permitió capacitar a profesionales de la salud, investigadores, estudiantes de pregrado y posgrado de carreras de ciencias de la salud para redactar artículos científicos correctamente, siguiendo los sistemas normativos, observar criterios de autoría y estándares éticos, y aumentar la probabilidad de que estos artículos sean aceptados para su publicación en revistas.
BIREME, como el Centro de Evidencia para la Acción en Salud de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud, lanza ahora el Curso Avanzado en Comunicación Científica en Ciencias de la Salud[6], enfocado en los pasos que ocurren después de la presentación del manuscrito: la evaluación de la ciencia y las métricas de impacto, la reproducibilidad de los resultados de investigación y, especialmente, las prácticas de la ciencia abierta, que incluyen el acceso abierto, la apertura progresiva de la revisión por pares, y la disponibilidad de datos de investigación en acceso abierto, con el objetivo de su preservación y reutilización.
El curso, alojado en el Campus Virtual de Salud Pública de la OPS/OMS, se basa en el autoaprendizaje sin tutoría, y consta de seis video clases en español, seguidas de un examen con preguntas de opción múltiple para comprobar si el participante ha comprendido los conceptos presentados. Al final, si el 70% de las respuestas son correctas, el participante puede obtener un certificado personalizado expedido por la OPS/OMS. El programa del curso está disponible en este enlace. Como todos los cursos del CVSP, es accesible a todos y totalmente gratuito.
De esta manera, esperamos fortalecer la investigación científica en la Región y contribuir así al cumplimiento de la misión de la OPS/OMS de promover la equidad en salud, combatir las enfermedades y mejorar la calidad y expectativa de vida de las poblaciones de las Américas.
[1]The Right to Enjoy the Benefits of Scientific Progress and its Applications. Conference: Experts’ Meeting on the Right to Enjoy the Benefits of Scientific Progress and its Applications, 3rd Ed., Venice, Italy, 2009. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000185558
[2]Inter-American Commission on Human Rigts. Organization of American States. American Declaration of the Rigths and Duties of Man. (Adopted by the Ninth International Conference of American States, Bogotá, Colombia, 1948). Disponible en: https://www.cidh.oas.org/basicos/english/basic2.american%20declaration.htm
[3]UNESCO. 2018. Recommendation on Science and Scientific Researchers. UNESCO General Conference, 39th Session. Paris, 30 October-14 November 2017. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000260889.page=116
[4]UNESCO. Workshop on Human Right to Science: Latin American perspectives. 2019. Disponible en: https://en.unesco.org/events/workshop-human-right-science-latin-american-perspectives
[5]UNESCO. 2021. Recomendación de la UNESCO sobre la Ciencia Abierta. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000379949_spa
[6]Campus Virtual de Salud Pública de la Organización Panamericana de la Salud. 2023. Curso Avanzado de Comunicación Científica en Ciencias de la Salud. Disponible en: https://bit.ly/CVOPS-Avan-Com-Cient