Innovaciones y tendencias en la gestión editorial académica: informes desde América Latina. Este fue el tema de la 5° edición de la Jornada LatinREV, evento virtual que se llevó a cabo los días 17 y 24 de junio y 1 y 8 de julio de 2021. El evento fue organizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Argentina (FLACSO), la Red Latinoamericana de Revistas (LatinREV), el Área de Estado y Políticas Públicas y la Biblioteca de Ciencias Sociales ‘Enzo Faletto’ de FLACSO, con el objetivo de brindar asesoría y actualización en temas relacionados con la sustentabilidad de las publicaciones científicas en América Latina. Con el apoyo del Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías y el Programa de Educación a Distancia de FLACSO Argentina, el encuentro contó con expertos de la región en un programa diseñado para presentar y discutir soluciones utilizando nuevas tecnologías de información y comunicación e innovaciones para la publicación científica.
Tras las palabras de apertura del Director de FLACSO Argentina, Luis Alberto Quevedo; el Director del Área de Estudios y Políticas Públicas de FLACSO Argentina, Daniel García Delgado; María Cecília Corda, directora de la Biblioteca de Ciencias Sociales ‘Enzo Faletto’ de FLACSO, habló sobre la reestructuración del portal de la Red LatinREV, que cuenta con más de 1600 revistas de ciencias sociales y políticas de la región; el uso de las redes sociales para difundir artículos y otros temas de interés para el directorio de revistas; y otros proyectos de mejora que espera desarrollar a lo largo de este año.
La conferencia inaugural estuvo a cargo de Sigmar de Mello Rode, director de la Asociación Brasileña de Editores Científicos (ABEC) y Profesor Titular de Odontología de la UNESP São José dos Campos, moderado por Betty Espinoza, profesora e investigadora de FLACSO Ecuador. Su presentación abordó la Ciencia Abierta y la construcción de buenas prácticas en el proceso editorial de revistas científicas. Según Sigmar, “América Latina (AL), donde la investigación y la difusión de sus resultados se financia principalmente con recursos públicos, es la región del mundo con mayor adopción de acceso abierto a los contenidos de revistas científicas”, lo que hace con que la región sea particularmente propicia para la adopción de otras prácticas de ciencia abierta.
Lilian Calò[1], representando BIREME, participó el 1° de julio en el Panel 2: Innovaciones y Proyecciones de las Revistas Acadêmicas y Científicas, que integró además Maximiliano Salatino[2] y Remedios Melero[3]. La sesión del 1° de julio fue acompañada por más de 200 conexiones al canal de YouTube FLACSO desde Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Uruguay y Venezuela.
Los miembros del panel discutieron la situación de los periódicos en la comunicación científica en los países de AL, considerando las tecnologías de información y comunicación, el fin del monopolio de las revistas en la comunicación de resultados de investigación con la popularización de los preprints, y especialmente las prácticas científicas abiertas, que abogan por la disponibilidad de datos de investigación, la apertura de la revisión por pares y la consolidación del acceso abierto al conocimiento científico, además de la cultura de apropiación de la ciencia y sus beneficios por parte de toda la sociedad, y no solo por investigadores, educadores y profesionales.
Lilian Calò inició su presentación introduciendo el término infodemiología, disciplina creada en 2002, que estudia los determinantes y distribución de información y desinformación en salud. Durante la epidemia de SARS-CoV-1 en 2003, fue la primera vez que se utilizó el término infodemia, citado por el Director General de la Organización Mundial de la Salud, al referirse a la COVID-19 al comienzo de la pandemia. Lilian habló sobre las limitaciones del proceso de revisión por pares para garantizar todas las características de integridad de los artículos de investigación, contrariamente al entendimiento de la sociedad. En general, la sociedad interpreta la revisión por pares como un “sello de aprobación o un mecanismo que tiene el poder de proteger a la sociedad del caos de la información”. Sin embargo, hay varios aspectos de calidad e integridad que la revisión por pares no puede detectar, como transparencia, ausencia de sesgo o conflicto de intereses, plagio o datos falsos, reproducibilidad, relevancia y originalidad.
Al discutir las ventajas, desventajas y limitaciones de los preprints en el informe de resultados de la investigación COVID-19, Lilian muestra cómo los preprints (que son rápidos pero no revisados por pares) y los artículos de revistas (más lentos pero enviados para revisión por pares) pueden funcionar en paralelo como canales de comunicación para la investigación científica, especialmente cuando la magnitud y el impacto de la pandemia ciertamente justifican los esfuerzos para acelerar la publicación de los resultados de la investigación.
Al demostrar que los artículos de revistas revisados por pares no están libres de errores (honestos o fraudulentos), y por esta razón se retractan, Lilian mostró cómo, de hecho, los preprints pasan por el proceso de revisión por pares posterior a la publicación, cuando reciben comentarios (no solicitados formalmente) de los lectores. Aproximadamente el 40% de los preprints de bioRxiv reciben al menos un comentario, y aproximadamente el 70% se publica en revistas revisadas por pares dentro de los dos años posteriores a la publicación. Para concluir su presentación, Lilian citó el proyecto de Recomendación de la UNESCO sobre Ciencia Abierta[4] “[…] para promover la ciencia abierta desde el comienzo del proceso científico, incluido el fomento de los preprints, con el fin de acelerar la difusión y fomentar el rápido crecimiento del conocimiento científico […] ”, que se aprobará en la 40ª Asamblea General de la UNESCO a finales de este año.
Maximilano Salatino centró su presentación, titulada “¿La muerte de las revistas científicas?”, en la situación actual de las revistas científicas en la AL, considerando la “crisis” de las publicaciones científicas y las preguntas sobre el modelo de recompensa académica resultante de la publicación en renombradas y alternativas como repositorios preprints y prácticas científicas abiertas. Enumerar motivos como la obsolescencia de las revistas; su número excesivamente grande y su calidad cuestionable; endogenia; baja contribución al avance de la ciencia, considerando su alcance periférico; alto costo de mantenimiento; tiempos demasiado prolongados entre el envío y la publicación; en el tema del “idioma de publicación” y el “idioma local”, entre otros, el conferencista sugiere que la función principal del artículo, en las últimas décadas, ha sido otorgar a los investigadores ‘créditos’ académicos que se utilizan para la contratación, el avance profesional y la obtención de recursos para la investigación. Salatino hace un diagnóstico de las revistas científicas en la AL (que estima en más de diez mil) y señala una fuerte heterogeneidad en el sistema de publicación académica digital en cuanto a formato, accesibilidad, indexación, marcado y diseño. Destaca que asegurar el acceso abierto a formatos digitales no necesariamente significa que una región (como la AL) o un país en particular tendrá acceso a publicaciones en este formato, considerando la asimetría en las modalidades y formas de conexión a Internet, producto de temas estructurales en infraestructura. Dilemas que, es importante señalar, se acentúan durante la pandemia y el teletrabajo. Además, analiza el aspecto idealizado de la indexación, especialmente en bases de datos de renombre internacional, lo que implica un aspecto de comercialización de la difusión del conocimiento científico.
En conclusión, Salatino opina que las revistas científicas como instrumentos de circulación quizás estén muertas, pero siguen vivas y activas como artefactos sociotécnicos consagrantes, debido a la relación directa que existe entre la indexación y las políticas de evaluación de la ciencia, a pesar de los esfuerzos en el sentido de desvincular estas entidades. Esta hipótesis se corrobora por el hecho de que los criterios de indexación en bases de datos de renombre son esencialmente los mismos, lo que varía es el énfasis que se le da a criterios particulares en cada base de datos, según sus características y alcance.
Luego, Reme Melero habló sobre las políticas editoriales y el intercambio de datos de investigación, uno de los pilares de la ciencia abierta, destacando que los datos de investigación se pueden licenciar, depositar en repositorios, indexar, citar y publicar (en revistas especializadas – data journals). Como razones más relevantes para compartir datos de investigación en acceso abierto, Reme cita la preservación de los datos por largos períodos considerando la obsolescencia del software que se usa habitualmente para almacenarlos en archivos personales; promoción de la innovación y posibles nuevos usos de los datos (que anteriormente tenían un solo propósito), con el consiguiente ahorro en recursos financieros y humanos; fomentar la colaboración entre investigadores; maximización de la transparencia; verificación y confiabilidad de la investigación; mayor visibilidad e impacto de la investigación; y reconocimiento a través de citas al autor de los datos, entre otros. Un número creciente de revistas de todo el mundo exigen el archivo de los datos de investigación subyacentes en repositorios (generalmente de acceso abierto) cuando envían artículos para su publicación. Esta práctica puede no ser dominante en las revistas de AL, pero la creación de repositorios como Fiocruz y SciELO ha aumentado la conciencia de que el esfuerzo en metodología y recursos financieros y humanos involucrados en la curaduría y el depósito de datos es recompensado por las razones enumeradas anteriormente por Melero.
La investigadora mencionó las diferentes políticas editoriales adoptadas por las revistas para crear sus propios repositorios o recomendar un listado de estos a los autores, definiendo estándares para la creación de conjuntos de datos (datasets), citando, para ello, principios sobre la elección de tipos de licencias bajo las quienes los datos se almacenarán y qué determina qué se puede y qué no se puede hacer con los datos, como los Panton Principles. De todos modos, se recomienda utilizar licencias lo más amplias posible y tan restringidas como sea necesario, para que los datos realmente se puedan reutilizar. Se recomienda que los datos generados por la investigación financiada con recursos públicos sean de dominio público, utilizando licencias (por ejemplo, Creative Commons) que aseguren esta condición.
Los principios FAIR definen un conjunto de características importantes sobre los datos que serán compartidos. FAIR, del acrónimo en inglés, significa Findable (Encontrable), Accessible (Accesible), Interoperable (Interoperable) y Reusable (Reutilizable). Estas son las cuatro características que deben cumplir todos los datos de investigación cuando se comparten en un repositorio de datos o se publican en forma de data paper.
Al concluir su presentación, Reme presentó las políticas editoriales de revistas europeas y sociedades científicas sobre la recopilación, conservación, almacenamiento y disponibilidad de datos abiertos y, como ejemplo, citó la COVID-19 Publishers Open Letter of Intent – Rapid Review de Open Access Scholarly Publishing Association (OASPA), donde los signatarios – un grupo de editores y organizaciones de comunicación científica – se comprometen a maximizar la eficiencia de la revisión por pares, sugieren que los autores depositen sus envíos de manuscritos como preprints y depositen los datos de investigación en repositorios de acuerdo con los principios FAIR , con el objetivo de fomentar el intercambio y la colaboración en la búsqueda de tratamientos y vacunas contra la COVID-19.
Al final, siguió una intensa discusión, a través de preguntas de la audiencia, involucrando a los panelistas y sus diferentes puntos de vista, lo que enriqueció aún más el diálogo. María Cecília Corda y Cristina Ruiz cerraron la sesión agradeciendo a los ponentes y la participación de todos.
Según Lilian Caló, “la participación de BIREME en eventos de esa naturaleza es de gran relevancia, teniendo en cuenta el rol que juega el Centro especializado de OPS/OMS en democratizar información, conocimiento y evidencia en la toma de decisiones en salud. Principalmente en momentos como el de la pandemia de COVID-19, el Centro ha tornado disponible colecciones de preprints en la Biblioteca Virtual en Salud, siguiendo las tendencias mundiales en comunicación científica”.
[1] Lilian Calò es Doctora en Bioquímica por la USP y Coordinadora de Comunicación Científica y Comunicación Institucional de BIREME/OPS/OMS
[2] Maximiliano Salatino es especialista en Ciencias Políticas y Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina, donde es profesor y becario postdoctoral en CONICYT.
[3] Remedios Melero, Doctora en Ciencias Químicas por la Universidad de Valencia, España, es investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, España, y es miembro de los Comités de SciELO España, Redalyc, DOAJ y AMELICA.
[4] First Draft of the UNESCO Recommendation on Open Science. 2020. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000374837